sábado, 5 de noviembre de 2011

En la oscuridad... también se puede encontrar la luz.

Entré en aquella habitación. Vaqueros azules, camiseta blanca... igual que James Dean, seguro... pero quien supondría que esos ojos miel inocentes, libres de sospechas, serían el arma  letal que más me ha hecho daño.
Cuanta fantasía, cuanta historia para tan poco cosa. Y al final, qué? La culpa sigue en mi, pero no te engañes, es una falsa culpa, TÚ la has hecho verdadera a ojos de los demás. No me arrepiento de NADA...
Crees que lo que ha pasado te ha hecho sentir mal? Tendrías que haber probado lo mío. Tu elejiste, YO no.
No piensas que era demasiado joven para participar en tus juegos retorcidos?  Noche trás noche legué a casa llorando, hasta que un día que di cuenta de cuanto valor tenían esas lágrimas, y en que mierda las estaba desperdiciando.
Poco a poco, día a día, voy olvidando. Bueno, no creo que llegue nunca a olvidar, pero ya no voy a volver a sentir lo mismo. Pensar que hay gente que NO es como tú me da la energía para levantarme cada día, doy gracias por ello..
Tranquilo, ya casi no te guardo reencor, espero que tu tampoco me lo guardes ami, aunque sinceramente ahora mismo me da igual lo que pienses de mi, ya se lo que te gusta no decir las cosas a la cara, de todos modos ,ya lo se todo. Yo soy como soy, la vida es demasiado pesada y dolorosa como para pararse en las estupideces sin sentido, lo mejor es pasar un buen rato haciéndolas y reirse después de ellas... Y no vale luego utilizarlas como excusas...
Gracias por hacerme ver, que nunca puedes judgar un libro por su portada. Ahora soy más feliz :)
Weinberg.

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