El perfume que la vida nos ofrece.

¿Quién eres tú? Una pregunta tan simple como esa… ¿alguna vez te lo has preguntado? Porque tú no eres el nombre que tienes asignado, si no en lo que los demás te convierten, o en lo que tú mismo puedes llegar a convertirte, tu eres quien tú decides ser, mediante tus decisiones, tus miedos, tus limitaciones...esa persona eres TÚ. Eres como un frasco de perfume, un frasco de perfume que al principio está vacío pero hay que esforzarse y asegurarse de que los olores que estés mezclando creen la combinación perfecta e ideal, entonces cada abrazo, mirada, beso, caricia,… todo tiene un olor asignado pero cuál? Y, si el frasco se derrama? Entonces deberías cumplir tus sueños, uno a uno y así conseguir llenarlo y perfumar a las personas de tu alrededor con esa maravillosa fragancia que has conseguido crear. Porque quién no sueña está muerto en vida y no conseguirá ponerle la gota que le dará el toque esencial, no conseguirá nunca la gota de los sueños. Así que sueña y hazte grande y valioso como persona que eres. No te rompas ni derrames y sigue soñando y lleno de vida.